Pues eso, que tras las 2 horas de viaje bajo del tren con mis 2 maletones llenisimos, y no de amor y esperanza, si no de cosas materiales que pesan como su PUTA MADRE, me percato de que tengo que subir y bajar un monton de escaleras para poder salir de la estación, pero cual edad media se tratase no, no habia escaleras mecánicas. Asi que a cargar como un mulo.
Tras salir de la estación cometí un error que ya vereis que vuelvo a cometer, y es el de cojer un TAXI, un portugues, al bajar bandera ya marcaba 5 €, lo peor fue que me desplazo tan solo unos 500 metros, pero como el taximetro parecia el cronometro de los 100 m lisos, eso subia y subia y le tuve que dar al final 6,15 €.
Cuando llego a la residencia y creo que todo habia terminado, no, no, no habia hecho mas que empezar. Ya que en la residencia no hay conserje alguno, y no se a quien acudir. Gracias a dios, el cual se estaria riendo de lo que pasaba, me encontre con 3 cameruneses que me explicaron que si queria la llave tenia que buscar a Mr. Marc Rosseau, que esta en uno de los campus en ATOMAR POR CULO. Y nada, decidi que el equipaje se quedara en el hall y resumiendo coji 2 taxis uno de ida y otro de vuelta y tuve que esperar mas de 1 hora pa q me atendiese y me diera la PUTA LLAVE,
Un viaje largo y una durisima entrada
23 septiembre 2006
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